lunes, 12 de diciembre de 2016

Relato inspirado en la novela policial "Un robo muy costoso" de William Irish



Trabajo de Armando y Lautaro
Un robo muy famoso

Después de la muerte de Alfreda  Garrity dos delincuentes llamados Chic Thomas y cara de Angel querían robar las joyas de la anciana que quedaron custodiadas en el banco. Chic ideó un plan  para hacerse con la fortuna de la difunta, pensaba ingresar por la ventilación y hackear el sistema para saber el código de la caja fuerte.
Luego de muchos planes y conocer el lugar, llegó el día del gran robo. Chic y Cara de Angel  entraron por la ventilación sin que nadie los viera. Demoraron  para hackear el sistema   pero finalmente la caja fuerte se abrió mientras. Con muchos nervios comenzaron a guardar la fortuna que estaba ahí guardada, pero en la mitad del trabajo  sonó la alarma.  Oyeron inmediatamente la voz de policías que se acercaban a la puerta. Los dos ladrones logaron guardar todo y salir por donde ingresaron a una velocidad única.
La policía lo siguió hasta un túnel, donde los vieron desaparecer, aunque estaban con perros no logaron seguirles el rastro ni tampoco encontraron ppistas para resolver el caso.
Chic y Cara de Angel se hicieron de una fortuna única, que dio mucho que hablar.

Relato inspirado en la novela policial "Un robo muy costoso" de William Irish



Trabajo de Alén y Mateo
UN ROBO PERFECTO

  Después de la muerte de Alfreda ,dos intrusos llamados Mateo y Thiago que estaban interesados en la fortuna de la anciana. Thiago y Mateo esa misma noche  empezaron a pensar el plan para robar la fortuna, de diamantes que estaban en el banco.
    Thiago y Mateo empezaron a planear como atacar la fortuna, uno de ellos iba a tocar la puerta del frente mientras que el otro entraría por la ventana trasera. Uno hablaría con el guardia para distraerlo ,el otro que estaba entrando iba a sacar el cajón verdadero para poner el cajón falso.
    Luego de que Mateo extrajo el cajón con los diamantes, le hizo una seña a Thiago para dejar de distraerlo y éste fue a  buscar su camioneta   para cargar el cajón verdadero de Alfreda. Cuando llegó el jefe de seguridad preguntó al  al guardia donde estaba el cajón.  El guardia, que no se enteró de nada le respondió muy confiado a su jefe. "Aquí está, ¿Lo quiere abrir?" El jefe de seguridad que se sentía muy nervioso e intranquilo con la responsabilidad de custodiar tanta fortuna quiso mirar por si acaso. "Sí, ábralo por favor". Grande fue la sorpresa de ambos al abrir el cofre enorme, que vacío yacía ahí en el banco, sin ningún diamante.